Llevamos ya algunos años oyendo hablar del rayo tractor como una tecnología en https://www.futurisima.com/wp-content/uploads/2005/09/katrina.jpg y con posibilidades reales de convertirse en algo cotidiano de aquí a unos años. Y su sola mención seguro que les provoca un pellizco en el estómago a los seguidores de sagas de ciencia ficción como Star Trek y similares, que en su día popularizaron el concepto antes de que incluso se empezara a investigar en serio. Pues bien, investigadores de la Universidad Nacional de Australia han conseguido recientemente algunos avances más que significativos que siguen alimentando la esperanza de que esta tecnología pueda ser una realidad en un horizonte bastante cercano.
Este haz de luz, que se podría utilizar tanto para remolcar como para empujar objetos, ha conseguido en sus experimentos más recientes mover un objeto con un diámetro de la quinta parte de un milímetro hasta una distancia total de 20 centímetros. A escala humana estas distancias evidentemente no son significativas, pero si se compara la distancia recorrida con el tamaño del objeto desplazado nos damos cuenta de que es una cifra ya considerable. Sobre todo si además si tiene en cuenta que se ha conseguido aumentar esta distancia unas 100 veces comparando con experimentos anteriores, lo cual da muestra de hasta qué punto se ha conseguido mejorar.
Incluso los científicos ya hablan de la posibilidad de escalar esta tecnología hasta hacerla posible para el manejo humano. Los posibles usos en todo tipo de industrias serían innumerables y supondrían grandes beneficios, sin duda.
El funcionamiento de este haz de luz es complejo. Se trata de un rayo láser que calienta las partículas y el aire que está a su alrededor, el aire de las partículas aumenta la temperatura y sale disparado de la superficie lo que causa un movimiento de las partículas en la dirección opuesta. Y la ventaja de esta tecnología es que también se puede utilizar en sentido opuesto. Es decir, empujando hacia delante en lugar de atraer. Se está hablando de que incluso se podrían utilizar rayos tractores para desplazar la contaminación, aunque aún es una posibilidad bastante remota, mientras no se consigan más avances en esta tecnología.