Estamos acostumbrados a ver en muchas películas de acción, espías y ciencia ficción multitud de dispositivos de grabación y vigilancia de tamaño microscópico. Lo lógico a veces es pensar que se trata del simple fruto de la imaginación de los guionistas, ya que estos aparatos no solemos verlos en el día a día (de hecho su función es pasar desapercibidos), pero lo cierto es que existen mini camaras espia que perfectamente podrían formar parte de una nueva entrega de «Mission: Impossible».
Las posibilidades de miniaturización de las lentes, así como de los dispositivos para almacenar la información, hace que el camuflaje de estas cámaras espía o Camaras de vigilancia sea mucho más fácil que antes. El otro punto a su favor es que estamos rodeados de pequeños dispositivos, tanto electrónicos como no electrónicos, en los que se puede disimular muy fácilmente una de estas minúsculas lentes y un pequeño micrófono. Estamos hablando por ejemplo de minicámaras que se pueden colocar en las estaciones de carga o «docks» para recargar el iPhone, despertadores, bombillas o relojes digitales. Pero también las hay para camuflarse de forma perfecta en objetos como carteras, cuadros o libros. Suena a película de espías, ¿verdad? Pero lo cierto es que se trata de una realidad a nuestro alcance, gracias a los avances tecnológicos. Incluso se pueden colocar mini cámaras con sensores de movimiento en objetos tan cotidianos y tan habituales en sitios como salas de reuniones, como son las botellas de agua. Las posibilidades son casi tantas como permita la imaginación.
Además, en cuanto a capacidad y autonomía se ha avanzado bastante en la última década, sobre todo a raíz del aumento de la duración de las baterías diseñadas para los smartphones y ordenadores, cuya tecnología se puede aplicar a pequeña escala a todo tipo de gadgets. Por ello, aunque se trate de una cámara espía del tamaño más reducido, podemos dejarla funcionando en un lugar determinado, marcharnos de allí y volver a las 8 horas, para comprobar que sigue funcionando y grabando imágenes en su memoria. O incluso si estamos dentro de la misma habitación, podemos accionar los dispositivos mediante control remoto sin que nadie se dé cuenta.