Elon Musk es una máquina de generar titulares cada vez que habla, y él lo sabe perfectamente. No es para menos, después de una vida entera dedicado a ir siempre por delante en el campo de la tecnología y a pensar y actuar a lo grande. En una reciente entrevista para la revista Aeon que puedes leer completa en este enlace, desgrana algunos de sus pensamientos más personales no solo sobre el futuro de la carrera espacial, sino sobre el mismo destino de la raza humana. Que no es poca cosa, desde luego.
Según el fundador de Tesla Motors y SpaceX, el futuro de la humanidad como raza pasa de forma inevitable por colonizar Marte. Musk no es nada optimista respecto al futuro de un planeta Tierra híper poblado e híper tecnologizado, y se apunta más a la teoría del piensa mal y acertarás. «»Si te fijas en el nivel de tecnología actual, algo extraño tiene que pasar a las civilizaciones y me refiero a extraño en un mal sentido», llega a decir en un momento de la conversación.
De ese modo, las motivaciones para colonizar el planeta rojo no tendrían nada que ver con generar ilusión o inspiración, ni siquiera con llevar al límite las fronteras de la ciencia o la aspiración humana. Se trataría de simple supervivencia, de empezar desde cero en un nuevo entorno en el que empezar a marcar unas nuevas reglas del juego para no repetir los errores del pasado. ¿Suena utópico? Probablemente, pero desde luego el escenario, si se convirtiera alguna vez en realidad, sería mucho más sencillo de manejar que un planeta que dentro de pocas décadas llegará a los 8.000 millones de personas, cuyos recursos naturales son finitos y cuyos métodos de producción y de consumo no hacen sino acrecentar los problemas de forma global.
De ese modo, pensándolo mejor no suena tan descabellado lo que dice Musk. De todas formas la tecnología actual no parece estar preparada aún para una colonización exitosa de Marte por parte un grupo de humanos que se establezcan permanentemente allí. Pero Musk también critica el coste actual de mandar «coches radiocontrol», como llama a las misiones actuales de robots en Marte, y sostiene que por ese coste se podrían mandar ya actualmente misiones tripuladas por seres humanos.
