Las comparadoras online se han convertido en el gran negocio en el ecommerce de esta década. Su éxito radica en la facilidad con que ofrece los mejores resultados a sus clientes. Si bien, en un principio, las empresas veían con recelo a estos nuevos actores, al final se han dado cuenta que pueden convertirse en su principal aliado para mejorar su cuenta de resultados.
Como el https://www.futurisima.com/wp-content/uploads/2005/09/katrina.jpg económico en España, todo comenzó con el turismo. Las comparadoras de precios de vuelos, hoteles y apartamentos turísticos fueron los pioneros de un negocio que no se vio claro hasta que las aseguradoras entraron en él. Acierto, Rastreator, Seguros… son algunas de las comparadoras de seguros líderes en posicionamiento. Todas han conseguido que aseguradoras como Línea Directa, Génesis, Generali, Asisa, Sanitas, Pelayo o Allianz luchen entre sí para ofrecer el mejor servicio al mejor precio.
Tras ellas, le siguieron las comparadoras de telefonía y de productos bancarios. Al fin y al cabo, toda empresa que ofrezca un servicio no monopolístico es susceptible de ser comparada con otras empresas que ofrecen lo mismo. Aunque las comparadoras se quedan un porcentaje, este es asumido por la empresa y no por el cliente, que ha descubierto un nuevo filón con el que ahorrar dinero y, sobre todo, tiempo.
El último gran sector en unirse ha sido el de la mensajería. Aunque ya hay varias comparadoras que ofrecen este servicio ha sido Packlink el que ha conseguido convertirse en el líder del mercado al conseguir mejores precios con un mayor número de compañías. Por poner un ejemplo, un envío urgente con la compañía ASM con Packlink, puede salir a partir de 4,25€ + IVA, contando además con un seguro sin coste adicional de hasta 100 euros.
Igual que ASM, otras grandes empresas se han aliado a las comparadoras de mensajería, como Correos, Seur, Envialia, UPS, TNT, GLS, Zeleris o MRW. En la actualidad, todas las empresas con un porcentaje importante de cuota de mercado en España se han asociado a las comparadoras utilizándolas como su mejor estrategia de supervivencia en un sector en el que la competencia es cada vez más intensa.
Gracias a las comparadoras, los precios están cada vez más bajos y es la especialización en los servicios la clave para conseguir más clientes y diferenciarse de los competidores. Además, esta nueva situación de competencia está conllevando una mayor importancia de la actividad de las compañías en las redes sociales y de sus políticas de responsabilidad social corporativa, sabiendo que una buena imagen es clave para ser elegida cuando en la web aparecen precios similares.
Las comparadoras de precios han nacido para quedarse. Poco a poco se irán implementando en los sectores en los que aún no han desembarcado. El objetivo final es conseguir que cada vez que un cliente quiera adquirir un producto o un servicio determinado a través de la red, pueda elegir la opción más barata o el servicio que más se adecúe a sus intereses. Como siempre, Internet sigue revolucionando el mercado.